Una clínica veterinaria deberá pagar una indemnización de mil euros a la dueña de una perra que desapareció de la misma cuando iba a ser operada, según la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Murcia.
La sentencia confirma la resolución del Juzgado de Primera Instancia de Murcia que, en mayo de 2009, estimó parcialmente la demanda presentada por la propietaria del animal y condenó a la clínica a pagarle esta indemnización.
Si bien la cuantía de esta indemnización es claramente insuficiente, la sentencia es de gran interés, pues establece un precedente al aceptar la existencia de daño moral debido a la desaparición de un animal.