Un hombre que en agosto del 2008 lanzó a un gato metido en una bolsa de deportes a la mitad de la laguna de Fonteculler fue condenado a tres meses de prisión y a un año de prohibición para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales por el período de un año. El juicio se celebró el mes pasado y el hombre reconoció los hechos. Gracias a ello, el fiscal rebajó la pena, de un año a tres meses. Además, le ofreció la posibilidad de cambiar la condena de prisión por trabajos en beneficio de la comunidad.
El hombre cogió a su gato porque estaba «harto» de él. Lo metió en una bolsa, fue a la laguna de O Burgo y lo lanzó. El animal murió y cuando le preguntaron por qué lo había hecho respondió que le «dio por ahí». Al fiscal no le dio igual y lo acusó de un delito contra el maltrato animal.
Los hechos por los que fue condenado se remontan al 31 de agosto del 2008. Sobre las seis de la tarde, el procesado se presentó en la laguna situada en los alrededores del Museo dos Muíños de Acea de Ama, con una bolsa y un gato. Metió al animal vivo dentro y la lanzó con todas sus fuerzas. No se fue. Quedó por allí. Y fue visto por unos vecinos de la zona que paseaban por el lugar. Llamaron a la Policía Local de Culleredo y acudió una patrulla. Cuando llegaron, la bolsa todavía se movía. Preguntaron por las características físicas de la persona que lanzó la bolsa y muy cerca de allí lo encontraron. Le preguntaron y reconoció lo que había hecho, que había cogido a su gato y que había decidido acabar con su vida, ignorando que aquello era un delito. Mientras los agentes trasladaban al hombre a dependencias policiales, Protección Civil hizo lo imposible por rescatar el animal. Cuando llegaron a él era demasiado tarde.
En el cuartel, el hombre continuó relatando lo sucedido con sinceridad, sin darle importancia al hecho. Explicó que le «le dio por ahí», que el gato era suyo y que creía que tenía la sarna, de ahí que optase por acabar con su vida. Además, reconoció que estaba «harto» del animal. Cuando se le explicaron las consecuencias, dijo que estaba arrepentido.
Fuente: La Voz de A Coruña