La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a una mujer a abonar una indemnización de 250 euros por daño moral, y 199,72 euros por los gastos de asistencia veterinaria, debido a que su perro mordió al perro de otro residente de la urbanización.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella había dictado la absolución, por entender que no había quedado acreditado que la mujer dejase al perro suelto intencionadamente con el objetivo de que mordiese al otro. Contra dicha Sentencia fue interpuesto un recurso, que finalmente ha terminado con una condena, por una falta contra los intereses generales regulada en el artículo 631.1 del Código Penal.
Lo más significativo de esta Sentencia es la obligación de indemnizar por los daños morales, referidos estos a ”la aflicción de ver herido y sufriendo las consecuencias propias de las lesiones a un animal que vive en su compañía con los consiguientes vínculos de afectividad, y siendo esas relaciones cosas que están por encima del comercio humano y que solo quienes la pierden o ven conculcadas pueden apreciar en todo su valor”.