La fiscalía del Condado de Weld (Colorado) determinó el pasado viernes que no es posible acusar a una defensora de los animales infiltrada por un delito de maltrato animal.
La fiscalía desestimó los cargos contra Taylor Radig, una investigadora contratada por la organización Compassion Over Killing, antes de la celebración de un juicio.
Taylor Redig había sido denunciada por un presunto delito de “crueldad animal”, debido a que no denunció los hechos ilegales ocurridos en la granja investigada en el mismo momento en que tuvo conocimiento de los mismos. Sin embargo, el motivo por el que no denunció dichos hechos de manera inmediata fue para garantizar el éxito de la investigación.
Desde el Centro Legal para la Defensa de los Animales mostramos nuestra satisfacción por el resultado final de este proceso judicial, y reclamamos que se garantice a los defensores de los animales su derecho a sacar a la luz pública la realidad de las granjas y demás centros de explotación