Igualada será la tercera ciudad de Catalunya que controle la población de palomas de su municipio mediante un fármaco anticonceptivo. Se trata del sistema Ovistop, que la empresa Ambiens –con sede en Òdena (Anoia)– tiene la patente para distribuir en España. Cardona y Molins de Rei ya han obtenido los primeros resultados después de implantar el sistema hace cerca de un año y han conseguido reducir la población de estos pájaros del 62% y el 43% respectivamente. La actuación en Igualada consistirá en la instalación de un dispensador automático del producto en dos plazas, donde se concentra la mayor parte de población de palomas del núcleo urbano y cada día las máquinas distribuirán la dosis adecuada de fármaco a las palomas.
El anticonceptivo Ovistop, producido por la farmacéutica italiana Acmé, es un maíz recubierto con una sustancia denominada nicarbazina, que inhibe la capacidad reproductora de las palomas y que se distribuye a través de un dispensador automático. El producto no es tóxico ni para los animales ni para las personas y hacen falta sólo ocho gramos al día por paloma para inhibir la posta de huevos. El tratamiento se iniciará en el mes de abril y se prolongará hasta el mes de diciembre, coincidiendo con la época de reproducción de las palomas.
Eficacia a largo plazo
Para la empresa Ambiens, una de las principales ventajas de este método es su “eficacia”, ya que el control de la reproducción de las palomas “asegura la reducción permanente a lo largo del tiempo” de su población. Con método tradicional de capturas con red, “el espacio que ocupan las palomas queda vacío pero se ve reemplazado por nuevos pájaros al cabo de pocas semanas y la población vuelve a los niveles iniciales rápidamente”. Además, según la empresa, el fármaco anticonceptivo “no obliga a sacrificar las palomas y es aceptado por todos los sectores de la sociedad”.
La población de palomas de una ciudad está formada por tres grupos. Se trata de las palomas dominantes, que tienen acceso a los mejores recursos por su agresividad y que representan entre el 20 y el 30% de la población; las subdominantes, que sólo se reproducen ocasionalmente y son entre el 30 y 40%; y las juveniles, que difícilmente sobreviven al primer año y representan en torno al 50%, si bien pueden llegar al 70%. El programa de control de la natalidad se basa en detener la reproducción de las parejas dominantes para que desaparezca el tercer grupo de la población, las palomas juveniles, y parte del segundo, las subdominantes.